Trastornos de ansiedad

 

Las causas de los trastornos de ansiedad en el niño y el adolescente no parecen claras, si bien podemos analizar brevemente algunos de los determinantes o factores de riesgo a los que se ha apuntado. Hay una multiplicidad de fuentes que señalan que los trastornos de ansiedad se producen en la familia. Sin embargo, el grado en el que dicha incidencia familiar es resultado de la genética o de las influencias ambientales sigue estando poco claro. Puede ser que los trastornos de ansiedad se vean influidos por múltiples factores determinantes, por lo que los niños que responden a los criterios de un trastorno en particular pueden haber llegado al mismo por diversos caminos y tener distintas combinaciones de factores de riesgo.

 

Es por esto que la evaluación riguroza de estos trastornos en nuestros niños se torna imprescindible. La evaluación de los trastornos de ansiedad se centra en uno o más de los llamados sistemas de respuestas o reacciones que se ponen de manifiesto ante la percepción de una amenaza: 

• Respuestas motoras (por ejemplo, salir corriendo, voz temblorosa, cerrar los ojos).

• Respuestas fisiológicas (cambios en la frecuencia cardíaca, tensión muscular, molestias de estómago).

• Respuestas subjetivas (como pueden ser los pensamientos de peligro o de falta de capacida, o las imágenes de daños corporales).

 

Además de la evaluación de los tres componentes de la ansiedad, la evaluación global de un niño que presente ansiedad requerirá de una entrevista general de carácter clínico, la cual aportará información de gran valor para una buena comprensión del caso y planear su intervención.